En verano debemos prevenirnos del calor, tanto durante el día (siguiendo los consejos que te dimos en el artículo anterior del Blog de Gent  Nova), como por la noche.

Según un estudio realizado por la empresa Oi2, el 25% de la población afirma tener problemas para conciliar el sueño en verano por el calor.

No dormir lo suficiente trae consigo síntomas tan molestos como: el cansancio, la irritabilidad, la somnolencia, el bajo rendimiento, así como dificultades para mantener la concentración. Por tanto, se trata de un problema que, si a ti te afecta, debes erradicar cuanto antes.

No te preocupes. Desde Gent Nova te damos algunos consejos para conciliar el sueño antes durante las noches de verano.

 

1.       Ventila la habitación y baja las persianas durante las horas de sol

Si no dispones de aire acondicionado, debes buscar la manera de no  acumular el calor en tu habitación. Para ello, lo mejor será mantener las persianas o los toldos bajados durante el día.

Evita tener encendidos aparatos eléctricos que irradien calor como la televisión o el ordenador.

El momento mejor para abrir las ventanas en  por la noche o por la tarde en las zonas que no de el sol y la temperatura exterior no sea excesiva.    

Los árabes mojaban telas y las colgaban delante de las ventanas, a modo de cortinas, para bajar la temperatura de sus estancias.

 2.       Uso correcto del aire acondicionado

El uso de este aparato es el más eficaz para lograr enfriar una habitación y, por tanto, para evitar el calor. Pero, si no se le da el uso debido, puede resultar perjudicial para la salud. Y es que uno de estos aparatos, con los filtros en mal estado, o favoreciendo una temperatura demasiado baja incentivará sequedad en las mucosas, o frío en los órganos vitales que traerá consigo enfriamientos, algo totalmente contraproducente para cualquier persona, especialmente aquellas  que padecen de asma.

Lo ideal es no tener el aire acondicionado directamente en el mismo cuarto donde dormirás, pero, si esto es así, debes mantener la temperatura entre los 22 y los 24 grados, y que el chorro del aire nunca se dirija directamente al cuerpo de la persona.

 

 3.       Una siesta al mediodía contribuirá a que duermas por la noche

Una afirmación que ha sido realizada por algunos médicos, que destacan los beneficios de dormir durante las horas más calurosas del día, siempre que ésta no se alargue más de 20 o 30 minutos. Algunos incluso la subrayan como necesidad biológica.

 

4.       Realiza una cena ligera

Lo más recomendable es tomar alimentos ricos en agua como  las verduras. Deja pasar un tiempo prudencial entre la hora de cenar y la hora de acostarse.

 

5.       Durante la cena, y posteriormente, evita el consumo de cafeína, de bebidas energéticas, productos azucarados (incluida la fruta) y el alcohol

El café o té con hielo,  gaseosas, o helados producen dificultades para  conciliar el sueño.  Ocurre con la fruta, que además hará que te tengas que levantar varias veces al baño por la noche. Otras bebidas como el alcohol con efectos de somnolencia  son efímeros, ya que impiden alcanzar las fases profundas del sueño.

 

6.       No realizar ejercicio físico justo antes de ir a dormir

Y es que el ejercicio libera tanto adrenalina, como noradrenalina. Dos sustancias estimulantes que elevan tanto el ritmo cardiaco como la temperatura corporal,  y provocan que te sientas más activo.

La única clase de ejercicios recomendables, en los momentos previos a la conciliación del sueño, son los relajantes. Te ayudarán a desconectar de todo.

 

7.       Una ducha con agua tibia te relajará

Algunos expertos recomiendan realizar una ducha con agua tibia de 10 minutos antes de ir a la cama. Te aportará una sensación de frescor duradero y ayudará a que te relajes.

 

8.       Duerme de lado

Se trata de la postura más recomendada en verano. Es la que  menos parte de tu cuerpo se pega a las sabanas y menos atrae el calor.