La relación entre nuestro estado de ánimo y nuestras hormonas es innegable.

¿Pueden nuestras emociones estar afectadas por un desequilibrio hormonal?

Empezando en la pubertad, con su sube y baja de sentimientos y sensaciones y sus cambios físicos, continuando, en el caso de la mujer, con los ciclos menstruales que tanto nos afectan, siguiendo con la premenopausia y por supuesto, la consiguiente menopausia, pasando los embarazos, post-parto, lactancia…Nuestras emociones están íntimamente ligadas a fluctuaciones hormonales.

Pero el hombre también experimenta el efecto de sus hormonas y, no solo durante la adolescencia, donde se hace muy evidente o la etapa de juventud.

Las hormonas están presentes, tanto en hombres como en mujeres, en nuestros ritmos de sueño, en la realización de deporte, en la vida sexual y en cientos de procesos que ocurren en el organismo como consecuencia de la producción (o falta de ella) de hormonas.

La metabolización de los alimentos, el apetito, el peso, la sed, la memoria, la gestión y reacción al estrés, el equilibrio químico del cuerpo, la cantidad de calcio en sangre, o de azúcar, la regulación del colesterol, el deseo sexual. Todo está regulado por el sistema endocrino y la producción de hormonas.

El sistema endocrino está formado por un conjunto de glándulas. Cada una de ellas es responsable de la producción de una serie de hormonas.

Además, trabaja en continuo contacto con el sistema nervioso, influyéndose mutuamente. De ahí que las alteraciones hormonales condicionen nuestro estado mental, emocional y físico de forma directa.

¿Qué altera nuestras hormonas?

Hay que distinguir las alteraciones propias de los ciclos vitales, por ejemplo, el enamoramiento, de las que no lo son.

En las primeras, los cambios son normales y si el cuerpo funciona correctamente, debe ser capaz de autorregularse.

Sin embargo, hay otras causas de alteraciones hormonales que no son tan fáciles de asimilar por nuestro organismo.

Cada día estamos expuestos a factores que «trastornan» nuestras hormonas. Pero sin duda alguna la más importante porque nos afecta a todos es el estrés.

 

cortisol equilibrio emocional

Vivir estresados nos hace estar en un estado de alerta permanente que el cuerpo percibe como una señal de alarma que activa la producción, entre otros, de cortisol.

Se trata de una hormona necesaria para la vida pero que, en exceso, nos intoxica. Recientemente la psiquiatra Marián Rojas Estapé ha publicado su libro «Cómo hacer que te pasen cosas buenas» en el que explica que nuestra sociedad vive intoxicada por el cortisol, lo cual explica los altos índices de depresión que se vienen observando.

Otro de los factores más importantes y menos conocidos por el público es el de los Perturbadores o Disruptores Endocrinos, sustancias químicas sobre las que la OMS lleva años advirtiendo y que están presentes en multitud de productos con los que convivimos habitualmente. Alimentos, pesticidas, productos de higiene personal y de limpieza, materiales de construcción, plásticos, ambientadores, insecticidas y muchos otros.

Para muestra un botón. Recientemente la Universidad de Granada alertaba de la presencia de Bisfenol-A en el 90% de los calcetines infantiles que habían estudiado.

El bisfenol ya fue prohibido en 2010 en la fabricación de biberones, pero no así en la de otros productos. Pero este es solo uno de los 800 elementos que el estudio de la OMS calificó como sospechosos. Algunos de ellos, como el DDT, están prohibidos desde hace años, otros en cambio, se siguen utilizando en la industria por falta de datos concluyentes sobre su impacto.

Equilibrio emocional a través del equilibrio hormonal

Debido a la relación directa entre el sistema endocrino y las emociones, los estados de ánimo y la conducta, podemos afirmar que el equilibrio hormonal es imprescindible para poder disfrutar de un equilibrio emocional.

Además, hay otros síntomas relacionados, como con la fatiga continua, la falta de sueño, la pérdida de memoria y dificultad para concentrarse e incluso la depresión.

Las recomendaciones más habituales para mejorar estos síntomas pasan por:

  • Una dieta saludable, rica en vegetales, cereales integrales y legumbres, y baja en alimentos que puedan estar hormonados (como la carne no ecológica).
  • De especial relevancia en nuestra dieta son el Omega-3, el zinc y el potasio. Los 3 contribuyen a un correcto funcionamiento endocrino.
  • Realizar actividad física moderada a diario.
  • Evitar las bebidas alcohólicas y los productos refinados.
  • Desarrollar hábitos de vida que nos ayuden a manejar el estrés de una forma saludable, tales como el mindfulness o la meditación.
  • Tener una actitud positiva ante la vida, que nos ayude afrontar sus altibajos con serenidad.

De gran relevancia en terapias de regulación hormonal son los trabajos del psicólogo Jean Du Chazaud quien ha desarrollado en Francia la disciplina conocida como endocrino-psicología, apoyándose en los estudios previos elaborados por el endocrinólogo Dr. Jean Gautier.

EquiliosLa endocrino-psicología es una disciplina que busca el equilibrio profundo del ser a través de la regulación del sistema endocrino.

El método de equilibrio, patentado con el nombre de Equilios, se realiza por medio de un sistema de ondas electromagnéticas pulsátiles que actúa en profundidad sobre todo el organismo, permitiendo que se reequilibre, de tal manera que las glándulas más activas disminuyen su actividad y las menos activas la aumentan.

Por su acción en favor del restablecimiento del equilibrio hormonal, esta técnica favorece una mejoría notable en el plano emocional, además de la mejora física.

Gestionar mejor nuestras emociones es posible, tanto desde un plano físico como desde una actitud adecuada.

Si estás interesado en saber más sobre la técnica Equilios, ponte en contacto con nosotros en el 965 202 394 o en el correo info@gentnova.com.

Cristina Andreu. Educadora y coach.