¿Qué es la onicomicosis?

La onicomicosis es la alteración producida por la invasión de hongos patógenos o saprofitos en la estructura ungueal de manos y/o pies.

Es la principal causa de enfermedad de la uña en los países desarrollados.

En estos países representa alrededor del 30-50% de los trastornos ungueales.

En su génesis y sus manifestaciones clínicas interviene el estado inmunológico del huésped.

Esta infección puede provenir de la propia uña o de otra infección por hongos en otras

localizaciones.

Tipos de diagnóstico de la onicomicosis

El diagnóstico es clínico, epidemiológico y micológico.

El diagnóstico clínico es relativamente fácil con la experiencia y en presencia de lesiones típicas.

Sin embargo, las onicomicosis pueden ser confundidas con una amplia serie de afecciones.

Por esta razón, ante la sospecha de una onicomicosis, hay que realizar un cultivo micológico.

La identificación del hongo en el laboratorio nos proporcionará la seguridad del diagnóstico.

Sintomatología de la onicomicosis

Normalmente, los signos clínicos comienzan con la afección parcial de la uña, como por ejemplo:

  • Cambios en la morfología de la uña confiriendo un aspecto leñoso
  • Variaciones de color hacia tonos amarillentos o parduzcos
  • Aumento del grosor
  • Mayor fragilidad

Con el tiempo la infección se va extendiendo hasta provocar la destrucción total de la uña.

Por otro lado, es una enfermedad que no se resuelve espontáneamente.

El podólogo prescribirá́ siempre un tratamiento, aunque sea prolongado, dificultoso y costoso.

Factores que afectan en el proceso de recuperación

Además, la lenta respuesta provoca múltiples abandonos y desalienta a los pacientes.

La efectividad del tratamiento depende de múltiples factores, de entre los que hay que destacar:

  • La edad del paciente
  • El agente etiológico
  • El número de uñas afectadas y la localización (manos, pies o ambos).
  • El compromiso de la matriz o de los bordes laterales ungueales.
  • El grado de engrosamiento de la uña.

Es importante insistir en que no debe emplearse ningún tratamiento específico.

Al menos no hasta que el agente etiológico haya sido demostrado e identificado.

Los conceptos generales del tratamiento deben incluir:

  • El empleo de medidas higiénicas para suprimir los factores predisponentes en la medida de lo posible
  • La eliminación de la queratina infectada
  • La administración de sustancias antifúngicas tópicas y orales.

Las onicomicosis son las micosis superficiales más difíciles de tratar.

Medidas básicas que hay que tomar ante la onicomicosis

Existen tratamientos prolongados, la respuesta clínica es lenta y las recidivas son frecuentes.

En cuanto al tratamiento las medidas higiénicas  principales son:

  • Mantener las uñas cortas y limadas
  • Evitar los traumatismos ungueales y la humedad de las manos mediante guantes
  • Calzar zapatos anchos, cómodos y que no produzcan hiperhidrosis en el pie
  • Utilizar diferentes utensilios en las uñas enfermas y en las sanas
  • Emplear polvo antifúngico en los zapatos cada día.

Los objetivos del tratamiento de la onicomicosis son la curación micológica y la recuperación clínica de la uña.

Dado que la uña tiene un crecimiento lento (0,1 mm/día las uñas de las manos y 0,03-0,05 mm/día las uñas de los pies), ésta tardará muchos meses en recuperar su aspecto normal.

La prueba final de curación micológica es la negativización del cultivo.

Cuando hay una afectación distal de una o pocas uñas se puede optar por un tratamiento tópico.

Esto es a base de lacas que contienen fármacos antimicóticos, como la amorolfina y la ciclopiroxolamina.

Se puede optar también por la avulsión química (con cremas queratolíticas) o quirúrgica de la uña infectada.

Cuando la afectación de la uña es lateral y/o proximal, y tenemos más de una uña afecta, el tratamiento de elección son los antifúngicos orales (normalmente asociados a preparados tópicos).

Las pautas varían según el fármaco utilizado (terbinafina, itraconazol o fluconazol), en general tienen una duración de 4 a 6.

El tratamiento debe ser siempre supervisado por un médico.

Las recaídas tras el tratamiento son frecuentes y pueden ser debidas a una reinfección o a una erradicación incompleta del hongo original.

Desde Gent Nova esperamos que os haya gustado este articulo, no dudéis en preguntarnos cualquier cosa.