Uno de los requisitos fundamentales para ser un profesional del Quiromasaje consiste en ir adquiriendo una destreza en el tacto capaz de detectar aquellas zonas sensibles o alteradas que nos adviertan de una molestia determinada. Gracias a la Reflexoterapia Podal, cualquier persona que desee adentrarse en el mundo de la escucha de los tejidos podrá adquirir unas habilidades que el entrenamiento, la práctica y la intuición irán desarrollando de una forma natural y progresiva.

La Reflexoterapia Podal se trata de una técnica manual que trabaja de una forma muy humilde pero tremendamente efectiva multitud de problemas orgánicos y viscerales, emocionales y psico-afectivos.

Dicha terapia se fundamenta en la aplicación de masajes específicos en puntos, zonas o áreas reflejas de los pies para generar una homeostasis interna que favorezca el reequilibrio y la salud. Por esta razón, más que tratar una enfermedad en concreto, se trabaja a un paciente con unas necesidades psico-emocionales concretas y muy personales.

La labor del reflexoterapueta será identificar el problema para finalmente restablecer el equilibrio a través de la estimulación de centros nerviosos, circulatorios y energéticos.

Como cualquier otra técnica manual es el arte de tocar con tacto, sensibilidad, habilidad y profundidad, todo se irá adquiriendo con el hábito y el trabajo personal, con técnica y sin olvidarnos nunca que cuando estamos tocando un pie con intención terapéutica, estamos tratando una persona en todas sus dimensiones.

Aún así, cuantos más conocimientos fisiológicos tenga el profesional, más eficaz será a la hora de comprender y trabajar cada uno de los diferentes sistemas del organismo en el pie. Sin un método de trabajo no puede haber margen para la creatividad. Ambas necesitan entrelazarse entre sí (conocimientos más creatividad) para formar un todo imprescindible para el desarrollo de una sesión de Reflexoterapia Podal.

En la sociedad en la que vivimos, el estrés es el desencadenante de la gran mayoría de enfermedades psico-físicas que padecemos. Recibimos diferentes tipos de estrés que debilitan nuestro sistema inmunológico: familiar, social, laboral, exposición excesiva a radiaciones electromagnéticas, alimentación inadecuada… mermando nuestro nivel de tolerancia al entorno que nos rodea y generando en muchas ocasiones dolor.

La Reflexoterapia Podal ayuda a reducir la tensión y la ansiedad produciendo un profundo estado de relajación y bienestar que estimula la vitalidad y libera los bloqueos a los que cada ser humano se ve sometido día tras día.

FCO JAVIER CANO GIL

(fisioterapeuta y acupuntor)